Desde hace años, la seguridad en Internet es una cuestión a la que no le debemos quitar la más mínima importancia. Con el crecimiento exponencial de la tecnología y la digitalización de, prácticamente, todos los aspectos de nuestras vidas, proteger la información que tenemos se ha vuelto crucial.

Es por eso que en esta ocasión vamos a hablarte sobre una herramienta fundamental en el arsenal de ciberseguridad y que tal vez te suene: el MFA.

Se trata de la Autenticación Multifactorial, por sus siglas en inglés: Multi Factor Authentication. También es conocida como verificación en dos pasos; ¿te suena?

A continuación, te explicamos en qué consiste el MFA, para que sepas cómo puedes fortalecer tu defensa online, a través de este sofisticado sistema.

¿Cómo funciona el MFA?

El MFA, en pocas palabras, agrega una capa adicional de seguridad a tus sistemas y cuentas en online. Pero, ¿cómo lo hace exactamente? Es bastante simple.

Mientras que la autenticación tradicional se basa en un solo factor, como una contraseña, el MFA exige múltiples factores para verificar la identidad de un usuario. Esto refuerza considerablemente tu nivel de seguridad informática, con ínfimas probabilidades de que alguien la pueda violar.

Los factores propios de la autenticación MFA están determinados por las siguientes características que, directamente, te conciernen solo a ti:

  1. Algo que sabes: Este es el factor más común y básico en la autenticación: tu contraseña. Sin embargo, el MFA va más allá y agrega otros factores para hacer el proceso más seguro.
  2. Algo que tienes: Esto podría ser un dispositivo físico, como un teléfono móvil o una tarjeta de seguridad, que se utiliza para confirmar tu identidad. Por ejemplo, puedes recibir un código de verificación en tu teléfono que debes ingresar junto con tu contraseña para acceder a tu cuenta.
  3. Algo que eres: Este factor se refiere a características biométricas únicas, como tu huella digital, reconocimiento facial o incluso tu voz. Estos datos biométricos son extremadamente difíciles de replicar, lo que hace que este factor sea altamente seguro.

Al requerir múltiples factores para la autenticación, el MFA crea una barrera adicional para las posibles personas atacantes o intrusas.

Incluso, si un/a hacker logra obtener tu contraseña, aun así, necesitaría acceso a tu dispositivo o tus características biométricas para completar el proceso de autenticación.

Por ello, el MFA es una opción cada vez más común en sitios webs o aplicaciones que velan por proteger de manera formal tu seguridad en la Red.

¿Cuándo hay que usar MFA?

La respuesta más sencilla es: siempre que sea posible. Lo cierto es que la autenticación MFA es una herramienta tan poderosa que debería ser implementada en todos los servicios y plataformas que la admitan.

Sin embargo, aunque no se recurre siempre a este sistema, hay ciertos casos en los que su uso es especialmente crucial:

  • Cuentas sensibles: Siempre que estés tratando con información delicada, como datos financieros o médicos, es imprescindible utilizar MFA. Esto garantiza que, incluso si tus credenciales son comprometidas, tus datos aún estarán protegidos detrás de una capa adicional de seguridad.
  • Acceso remoto: En un mundo donde el trabajo remoto es cada vez más común, proteger el acceso a sistemas y redes desde ubicaciones externas es fundamental. El MFA añade una capa adicional de protección contra posibles intrusiones, especialmente en redes públicas o no seguras.
  • Servicios en la nube: Con la migración masiva hacia servicios en la nube, es esencial proteger estas cuentas con MFA. Las consecuencias de una brecha de seguridad en la nube pueden ser devastadoras, pero el MFA ayuda a mitigar este riesgo.

En definitiva, si hay algo valioso en juego, ya sea información personal, financiera o corporativa, aunque se ofrezca de manera opcional, has de tener en cuenta que el MFA debería ser una prioridad.

Al igual que la instalación de sistemas de alarmas no pueden faltar en multitud de lugares físicos como hogares, negocios o instituciones, los sistemas de seguridad informática son igualmente relevantes. De hecho, ya pasamos la mayor parte del tiempo en el entorno digital; razón más que suficiente para protegernos.

Autenticación MFA

Ahora que entiendes la importancia del MFA y cómo funciona, vamos a hablarte un poco más sobre cómo implementarlo en tu vida diaria.

La buena noticia es que muchas plataformas y servicios ya ofrecen la opción de habilitar la autenticación MFA, y su configuración suele ser bastante sencilla.

Cuando tengas la opción de implementarla, y así lo desees, sigue los siguientes pasos:

  1. Configuración de MFA: Para habilitar la autenticación MFA en una cuenta, primero debes acceder a la configuración de seguridad. Desde ahí, encontrarás opciones para activar el MFA y elegir los métodos que prefieras, ya sea mediante un código de verificación enviado a tu teléfono o mediante autenticación biométrica.
  2. Seguridad adicional: Una vez que el MFA esté habilitado, es importante que tomes medidas adicionales para garantizar su eficacia. Esto incluye mantener tus dispositivos seguros y actualizados, así como estar atento/a a posibles intentos de phishing o ingeniería social.
  3. Educación continua: Por último, la educación es clave en la seguridad cibernética. Asegúrate de estar al tanto de las últimas amenazas y mejores prácticas en materia de seguridad digital, e informa a tu gente más próxima sobre la importancia del MFA y cómo utilizarlo correctamente.

Como has podido ver, la autenticación MFA es una herramienta esencial en la protección de tu información online.

Al añadir capas adicionales de seguridad, puedes reducir significativamente el riesgo de intrusiones y proteger lo que más valoras en el mundo digital: tu privacidad y seguridad.